Apetecía Dalí.Más que una exposición, más que un plan cultural de domingo lluvioso. Apetecía sumergirme en su delirio ordenado, dejarme absorber por la espiral de su locura lúcida, sentarme a

Apetecía Dalí.Más que una exposición, más que un plan cultural de domingo lluvioso. Apetecía sumergirme en su delirio ordenado, dejarme absorber por la espiral de su locura lúcida, sentarme a
Llega la hora del recreo y el patio del colegio se llena de gritos, carreras y zapatillas gastadas. El momento más esperado del día. Mientras los equipos se organizan al
Cargada de sueños emprendí viaje a la gran ciudad, con la única imagen en mi mente de los grandes rascacielos, sus calles llenas de luces y de gente sonriente, feliz,